La solidaridad y la hermandad se demuestran en los momentos difíciles, y así ha sido esta relación con nuestra hermana Bolivia. Por ello, recibimos como prueba de la conciencia y la tenacidad del presidente Luis Arce el hecho de que levante su voz en favor de nuestros migrantes, quienes hoy son víctimas de graves violaciones de sus derechos humanos por parte de los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador, tristes herederos de la barbarie esclavista de otras épocas.
Presidente Arce, nuestro agradecimiento y un fuerte abrazo para el pueblo boliviano. Como dice el canto de Alí: ‘que sea humana la humanidad’.

